
Aportes Trabajo Grupal - Grupo 401210_44
Aporte: Carmen Peña
Se entiende por lo estético el estudio, exposición de los problemas y cuestiones referidos al arte y a la belleza, la expresión de sentimientos o ideas, al gusto, etc. El conocimiento capta la realidad en sí misma y el arte nos expresa nuestros sentimientos acerca de la realidad, el conocimiento se rige por el criterio de verdad, mientras que el arte se rige por el criterio de lo bello.

La estética incluye el problema de la belleza sin limitar su objeto a un campo establecido e incluso trata las relaciones innegables entre el arte y la naturaleza.
La figura de lo Estético, es la satisfacción de poder mirar, de no perder de vista, de observar y de comparar. Es todo lo que uno percibe, lo que apresa la mirada, es decir lo bello; para mí es el evento y el topetazo del equilibrio.
La figura de lo Estético, es la satisfacción de poder mirar, de no perder de vista, de observar y de comparar. Es todo lo que uno percibe, lo que apresa la mirada, es decir lo bello; para mí es el evento y el topetazo del equilibrio.
Actitudes estéticas y no estéticas
La actitud estética, o la «forma estética de contemplar el mundo», es generalmente contrapuesta a la actitud práctica, que sólo se interesa por la utilidad del objeto en cuestión. El genuino corredor de fincas que contempla un paisaje sólo con la mira puesta en su posible valor monetario, no está contemplando estéticamente el paisaje. Para contemplarlo así hay que «percibirlo por percibirlo», no con alguna otra intención. Hay que saborear la experiencia de percibir el paisaje mismo, haciendo hincapié en sus detalles perceptivos, en vez de utilizar el objeto percibido como medio para algún otro fin.
Aporte: Javier Ricardo Bustos Vasallo
Lo estético es la percepción de buscar una esencia profunda en una determinada obra de arte, distinguir con gusto y estilo lo que los sentidos nos puedan dar a percibir, identificar con sentido objetivo y claro la búsqueda de elementos que permitan adquirir un marco de placer y atracción en la figura estética u obra de arte que tengan presente, además de esto, lo importante también es la transmisión de los valores y la cultura que puedan impactar en la conciencia de las personas que la observan, de acuerdo a todo esto, al detallar las cosas más sencillas de una obra de arte o de algo que estemos viendo, el solo hecho de sentir, mirar u observar es fundamental teniendo en cuenta que hay cosas en el objeto que nos llamen la atención y pasen a segundo plano, no es solamente mirar por mirar sino observar detalladamente y ver que más cosas hay en mencionado objeto, el fin de esta materia contempla la capacidad de buscar la esencia, la contemplación y la admiración de la belleza, La esencia o la particularidad de lo estético se perciben en un mundo espléndido, en el individuo o en los objetos en sí.
La cognición de lo estético, el sentido estético no es algo proporcionado inherente, sino que brota histórica, socialmente justo sobre la base de la dinamismo práctico material que es el trabajo, en una relación característico en la que el objeto sólo coexiste para el objeto y éste para el sujeto.
Lo estético es evidente siempre a través de una forma que es perennemente objetiva; si observamos, la belleza de un objeto vive en su poderío de expresión, en la fecundidad de espíritu y de vida que en él se vislumbra, pero, al mismo tiempo, en el hecho de que se ajuste a ciertas leyes formales (dispositivo en la verdad, armonía, proporción, ritmo, armonía de todas sus partes), de que mane en líneas claras y límpidas, de que presente una clara distribución armónica en el tiempo y en el espacio, afinados sonidos y mezclas sonoras, limpios colores.
La cognición de lo estético, el sentido estético no es algo proporcionado inherente, sino que brota histórica, socialmente justo sobre la base de la dinamismo práctico material que es el trabajo, en una relación característico en la que el objeto sólo coexiste para el objeto y éste para el sujeto.
Lo estético es evidente siempre a través de una forma que es perennemente objetiva; si observamos, la belleza de un objeto vive en su poderío de expresión, en la fecundidad de espíritu y de vida que en él se vislumbra, pero, al mismo tiempo, en el hecho de que se ajuste a ciertas leyes formales (dispositivo en la verdad, armonía, proporción, ritmo, armonía de todas sus partes), de que mane en líneas claras y límpidas, de que presente una clara distribución armónica en el tiempo y en el espacio, afinados sonidos y mezclas sonoras, limpios colores.